Nuestros pequeños son las personas que más queremos en nuestras vidas y es que ellos son parte de nosotros. Unos chiquillos que, por el momento, apenas pueden caminar pero que en pocos años serán los que tomen las riendas del futuro de nuestra sociedad. Ellos serán los adultos del mañana y trabajarán para que sigamos mejorando como sociedad, tal y como nuestros padres han intentado hacer con nosotros, desde muy jóvenes. Sin embargo, por el momento debemos de dejar que disfruten de su juventud, su ilusión, la inocencia… ya que ya tendrán tiempo de ir viendo que en el mundo no todo es color de rosas.