En el mundo, cada vez hay más personas que sufren depresión. Esta enfermedad tan complicada se puede deber a un sinfín de factores que necesitan ser tratados de una forma concreta tras haber realizado un estudio de cada caso. Además, esta es, quizá, una de las enfermedades más democráticas, en lo que se refiere a sus afectados. No importa el sexo, la clase social, ni siquiera la edad, ya que un niño también puede padecerla, pero sí que hay algo en común en todos los casos y es que, con ayuda, se puede salir delante de ella. Aunque a priori penséis que esto nada tiene que ver con las actividades escolares, lo cierto es que sí y es que un joven que padezca de depresión por soledad puede curarse gracias a este tipo de ejercicios. La práctica de actividades deportivas es, en general, uno de los hábitos más saludables que podemos tener, pero no es lo único bueno, ya que, además, también nos ayuda a socializar y, con ello, pasar más tiempo entretenidos con nuestros compañeros, por lo que le estaremos restando tiempo a los pensamientos negativos, propios de una depresión.
Hoy en día existen cientos de actividades extraescolares diferentes, categorizadas ellas en función del deporte, así como del rango de edad de la persona que lo practique. Desde muy jóvenes, en España, se les inculca el fútbol, sin embargo, más allá del deporte rey hay otros como el baloncesto, el tenis, el pádel o el atletismo, entre otros. Unos deportes que las propias escuelas fomentan que sigan siendo minoritarios pero que, gracias al buen criterio de los padres, esto esta cambiando, dado que la demanda de este tipo de deportes aumenta año tras año. No obstante, con el paso de los años, comienzan a ser los propios jóvenes los que toman sus derroteros preferidos y es que, llegados a una edad, los niños ya saben cual es su deporte favorito y hacia donde quieren encaminar sus actividades extraescolares. Que ellos sean los que elijan no está mal, ni mucho menos, y es que mientras sigan practicando ejercicio físico, seguirán compartiendo horas con amigos y, con ello, comenzarán a entablar relaciones de amistad. Unos amigos que, en muchos casos, los acompañarán durante el resto de sus vidas y es que un buen amigo, siempre estará ahí, por mucho tiempo que pase sin que se vean.
Cuando son ya más mayores y buscan fortalecer sus vínculos de amistad, una de las mejores actividades que existen para ello es la práctica de la escalada o de alpinismo. Un deporte que se considera como extremo pero que con ayuda de los sistemas de seguridad de Workprotec se puede llevar a cabo con la mayor de las garantías y sin correr riesgo alguno. Tanto es así, que el deportista Reinhold Messner, el primer alpinista en coronar los catorce ochomiles, considera que el alpinismo de hoy es cada vez más turismo y menos deporte. Esto se debe a que, gracias a las medidas de seguridad que existen en la actualidad, cada vez es más fácil y más común ver a grupos de amigos que se disponen a realizar algún viaje a las montañas más altas del mundo a escalar.
Pero lo cierto es que no hace falta irse hasta el Everest para poder disfrutar de una actividad en grupo con los amigos o la familia y poder compartir un buen rato. Muy cerca de nuestras casas siempre tendremos un parque donde poder jugar al fútbol, caminar, correr, andar en bicicleta… En definitiva, existen cientos de lugares que son idóneos para poder socializar y conseguir que, al menos durante un rato, nos podamos evadir de las realidades de nuestro día a día, independientemente de la edad que tengamos.
Las convivencias y los campings también nos sirven para compartir vivencias
No solo la práctica de diferentes actividades deportivas nos sirve como excusa para poder tener nuevos amigos, sino que existen otros muchos ejemplos de lugares en los que podemos ampliar nuestro círculo de confianza. Las convivencias que se organizan desde diferentes colectivos, así como los campings en los que pasamos muchos nuestros veranos nos sirven como puntos de partida para lograr conocer a gente nueva con la que podamos compartir algunas de nuestras vivencias. Además, en estos lugares se suele congregar un gran número de jóvenes por lo que, para ellos, tener compañeros con los que compartir las jornadas es una de las mejores noticias posibles.