A pesar de que nuestro país es uno de los más envejecidos del mundo, en parte por algo positivo y es que tenemos una de las esperanzas de vida más altas del planeta, lo cierto es que también se debe a que tenemos una de las tasas de natalidad más bajas de la Tierra. Que esto sea así se debe a múltiples factores, siendo algunos de los más importantes la tardía edad a la que los jóvenes se van de casa y esto es algo que ocurre porque los precios de los alquileres y de las viviendas en propiedad son realmente abusivos.
Asimismo, la precariedad laboral también influye en gran medida, dado que como los ingresos de la gente joven son escasos y pueden variar o incluso desaparecer por la precariedad de los contratos, la realidad es que muy poca gente se puede plantear tener un chiquillo siendo joven. Sin embargo, la realidad es que los pequeños que nacen cada vez están mejor atendidos y cada día que pasa nos preocupamos más por ellos, sobre todo en lo que a su crecimiento se refiere. Así, entre otros, cada vez les proponemos un mayor número de actividades para que puedan crecer fuertes y sanos.
Tal y como os hemos adelantado, la tasa de natalidad en España no es suficiente para hacer un relevo generacional y es que esta se encontraba en 1,33 hijos por cada mujer, lo que supone que todavía resta incrementar la media un 0,67 para igualar las cifras de población actuales. No obstante, cada vez tenemos más claro que los jóvenes son el futuro, por lo que siempre ideamos acciones para que puedan crecer sanos y fuertes y se integren socialmente. Es por ello por lo que las actividades extraescolares que se llevan a cabo durante sus épocas de aprendizaje son muy importantes. Así, si vosotros queréis que vuestro hijo o hija participe en alguna de estas actividades, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Actividades extraescolares Madrid y es que ellos son expertos en esta materia y os podrán asesorar con la mayor de las garantías. Asimismo, como os decimos, cada vez son más las opciones que existen en materia extraescolar y, entre otras, las más comunes son:
- Actividades artísticas para niños: música, teatro, danza… A muchos adultos nos gustaría poder tocar con destreza algún instrumento. Sin embargo, no deberíamos proyectar este anhelo sobre nuestros hijos, que quizá prefieren otro tipo de actividad. Para los niños es muy beneficioso aprender música, pues les ayuda a desarrollar el oído y el pensamiento abstracto. Si no queremos que nuestro hijo abandone su instrumento en cuanto tenga oportunidad, los padres debemos evitar presionarle en exceso. El teatro y la danza son actividades muy adecuadas para niños y niñas introvertidos, ya que encontrarán modos alternativos de expresar sus emociones.
- Actividades académicas para niños: inglés, francés, informática… Para evitar sobrecargar a los niños, que además del colegio tienen las tareas o deberes para casa, hay que intentar que se tomen las actividades extraescolares de tipo académico, como los idiomas, la informática… etc., como una actividad de ocio. Para ello, los padres debemos evitar exigirles a los niños el mismo rendimiento en sus clases de idiomas que en sus clases del colegio.
- Artes marciales para niños: karate, judo, taekwondo… Algunos niños y niñas prefieren aprender artes marciales, como el judo, el taekwondo o el karate. Esta clase de actividades, al igual que los deportes, les brinda la oportunidad de descargar su energía y conocer a otros niños y niñas de su edad. Las artes marciales inculcan a los niños un especial sentido de la disciplina y el autocontrol, por lo que son muy aconsejables para niños impulsivos, con tendencia a la agresividad.
Las actividades extraescolares de toda la vida
El fútbol, baloncesto, voleibol… Estas son las actividades extraescolares de toda la vida y es que el deporte es, sin duda, una actividad muy recomendable para los niños y niñas. La vida sedentaria de los adultos puede acabar influyendo sobre los niños, si los padres no tomamos alguna medida. A pesar de que su edad les pide correr, saltar, cansarse…, la vida en la ciudad no siempre lo permite. Por ello, los propios niños suelen acoger muy bien la idea de practicar algún deporte, el que ellos prefieran. Además, los deportes de equipo, como el fútbol o el voleibol, enseñan a los niños y niñas a relacionarse entre sí, a competir de manera sana, a respetar reglas…