Todos somos conscientes y sabemos que una buena higiene oral es esencial y necesaria para mantener una boca sana, evitando así múltiples problemas y enfermedades, pero también solemos pensar que la higiene oral comienza con la aparición de los primeros dientes, y craso error, puesto que tanto los profesionales especializados en odontología infantil como las matronas, profesionales de la salud especializadas en proporcionar a la futura mamá la atención y cuidados que necesita desde el embarazo hasta el puerperio, incluyendo la atención del recién nacido, están de acuerdo y recomiendan que la limpieza de la zona bucal de los bebés se debe iniciar desde su nacimiento, lavando las encías del recién nacido con el dedo de la madre recubierto con una gasa humedecida en agua hervida fría, recorriendo la superficie de las encías, el paladar y la lengua, con el fin de eliminar posibles bacterias y evitar la formación de la placa bacteriana. Una buena rutina de higiene bucal sería realizarla después de darle el pecho o el biberón para retirar los restos de leche o aprovechar el momento del baño, en el que relajado podrá disfrutar del masaje de las encías a la vez que se acostumbra a la limpieza de su boca.
En el mercado existen productos diseñados especialmente para la higiene oral del bebé, y la primera dentición, como pueden ser:
– Dedales de silicona. Para limpiar la zona bucal antes de la aparición de los primeros dientes.
– Mordedores. Especialmente desarrollados para morder y calmar el dolor causado por la erupción de los primeros dientes. Dentro de estos existen diversos modelos, rellenos con agua, que refrescan, alivian y calman el dolor, con diversidad de superficies y materiales para facilitar la mordida, con distintas formas y alegres colores para que le resulte fácil al bebé cogerlo y sostenerlo, así como para que despierte su curiosidad.
– Cepillo de masaje. Masajea y limpia los primeros dientes.
– Primer cepillo del bebé. Con un mango especial que permite a los padres y al bebé sujetarlo juntos.
La Clínica dental de la doctora Cachero, en Avilés (Asturias), dispone de un servicio de odontología materno-infantil, destinado a educar y orientar a la mujer embarazada sobre los cuidados a seguir con el objetivo de que tanto ella como su futuro bebé tengan una buena salud oral, además de contar con un equipo humano especializado en varias áreas de la odontología para ofrecer un servicio integral y totalmente profesional a sus clientes, como pueden ser la endodoncia, periodoncia, ortodoncia, odontopediatría, implantología, diagnóstico por imagen, carillas dentales, prótesis de zirconio, extracción segura de amalgamas, diagnostico 3D, etc. en unas modernas instalaciones, adecuadas para llevar a cabo los tratamientos más innovadores con el máximo confort y con todas las garantías de seguridad.
Hábitos bucales saludables
Entre los hábitos que debemos evitar para no perjudicar la salud bucal de los niños, podemos citar:
– Abuso del chupete. La asociación española de pediatría recomienda retirar el chupete entre los doce y dieciocho meses, evitando sobrepasar los dos años de edad, su abuso puede causar maloclusión, alteración en la posición lingual, malformaciones, etc.
– Impregnar el chupete en azúcar, miel o líquidos azucarados, puede llegar a producir caries dental.
– Chupar el dedo. La succión es una función instintiva y refleja del niño y se considera normal, ahora bien, si esta persiste más allá de los dos años puede dar lugar a malas mordidas, a una incorrecta relación entre el maxilar superior y el inferior, etc. Se debe tener en cuenta que generalmente el hábito de chupar el dedo es más difícil de abandonar que el del chupete.
– Evitar que el bebé se quede dormido mientras toma el biberón, por ser un factor desencadenante de caries.
– Consumo de golosinas y dulces a diario. Además de favorecer la aparición de la caries conlleva un riesgo de sobrepeso y obesidad.
– Consumo excesivo de bebidas azucaradas, zumos industriales o refrescos, muy perjudiciales por su alto contenido en azucares.
– Utilización de una pasta dentífrica para adultos. La asociación española de pediatría recomienda la utilización de una pasta dentífrica infantil, específica para niños, hasta los seis años por contener estas una menor cantidad de flúor en su composición.