En ocasiones nos pasamos un poco con las actividades extraescolares de nuestros hijos y hay que saber verlo, aunque no todos los padres lo consiguen. Al principio, cuando acaban de nacer, pensamos en apuntarles a inglés, a música, a clases de pintura, y a cualquier otra actividad que les ofrezca mayor educación y bagaje cultural pero a veces, lo único que necesitan, es divertirse. Este año he apuntado a mi hijo pequeño a fútbol sala, que era lo que él quería, y está encantado. Había gente que me lo desaconsejó por el dinero que hay que invertir en equipación pero yo encontré estas botas de fútbol sala a muy buen precio y el resto, poco a poco. Así que pienso que, querer es poder, y todo son excusas porque me parece mucho más caro meter a tu hijo a aprender a tocar el fagot, por ejemplo.
Y es que yo creo que a veces los sobrestimulamos y cargamos de trabajo extra que no les beneficia en absoluto. Los niños, son niños, y necesitan jugar y divertirse y relacionarse con otros niños y personalmente veo muy bien que vayan un par de horas a la semana a aprender inglés o cualquier otra cosa pero también pienso que antes de cargarles de más trabajo deberíamos ofrecerles la oportunidad de ejercitar su cuerpo, que eso también les viene muy bien tanto física como mentalmente.
La actividad es salud y a veces nos olvidamos de ello, así que si hay un deporte que tu hijo disfrute ayúdalo a iniciarse en él y a aprender jugando.
Según un estudio los escolares españoles tienen más deberes que la media y, aun así, ¿queremos cargarles con más trabajo sentados sobre una silla de escritorio? Debemos hacer que se muevan, que estiren sus piernas y obligarles a que trabajen con sus músculos o acabaremos creando una generación de cuerpos atrofiados que sólo sirven para jugar con videoconsolas y trabajar frente a un ordenador.
Muchos profesores afirman que los deberes y las actividades extraescolares de refuerzo son una manera de mejorar los estándares escolares, es decir, las notas ¿pero es que todo se reduce a eso? Yo no quiero que mi hijo consiga un 10 en matemáticas si va a ser un niño infeliz y aburrido, prefiero que saque un 6 y sea feliz.
El hijo de mi prima, todo un cerebrito, adora las ciencias y se puede pasar la tarde leyendo libros sobre descubrimientos e inventos y el niño es feliz así y mi prima dice que jamás le obligaría a jugar al fútbol para que fuese como los demás niños porque ella quiere que haga lo que más le guste. Pues bien, tiene razón y estoy de acuerdo en lo que dice pero la realidad es que ese niño tiene sobrepeso y no es sana su situación así que a lo mejor debería irse a andar con él todas las tardes, o apuntarle a algún tipo de actividad física un par de horas a la semana y el resto del tiempo que siga leyendo lo que le dé la gana ¿no?
Y que conste que no digo esto porque piense que los niños deban ser monísimos y cortados por el mismo patrón sino porque creo que no es sano y que un niño con sobrepeso puede convertirse en un adulto con problemas, así que desde aquí os animo a hacer deporte y a que vuestros hijos cambien esos deberes por actividades físicas de vez en cuando.