¿Vale cualquier disfraz para un niño? ¿Se le puede disfraza de cualquier cosa? Pues por supuesto que no. Igual que tienes cuidado de no ponerle un calcetín de cada color, en aspectos de disfraces también hay que tirar de sicología. ¿Si tu hijo odia a los payasos, le vestirías de uno de ellos? Por este tipo de cosas hay que tener mucho ojo. Si quieres estar a la última en cuanto a disfraces echa un vistazo a la web de La Casa de los Disfraces y seguro que no volverás a meter la pata.
Recientemente hemos vivido un día que cada vez está más presente en nuestra cultura. El día de Halloween, que aunque se piense que procede de los americanos, no es verdad. Es una tradición muy antigua. Un día en el que los niños muestran sus preferencias en relación a un determinado tipo de disfraz. Por eso si quieres comprar disfraces, deberías tener en cuenta sus gustos.
Ahora bien, la mente infantil es tan compleja, que a veces puede ocurrir lo contrario. Por ejemplo, existen niños que eligen disfrazarse de monstruos no porque les agraden estos horrendos seres, sino porque al contrario sienten aversión hacia ellos, pero al disfrazarse de estos, logran superar la angustia que les genera y combatirla de frente.
Por otro lado están los niños que prefieren disfrazarse de médico, para esto usan una camiseta blanca, al mejor estilo de una bata y se valen de muñecas para que sean sus pacientes a quienes pinchan con una aguja. A través de este juego ellos comprenden el ingreso a un hospital. Este tipo de elementos también lo puedes encontrar en cualquier tienda de disfraces.
Por su parte, los disfraces de carnaval dan menos problemas, ya que la temática no suele ser tan monstruosa. Incluso en este caso los pequeños adquieren nuevos roles, que les permiten expresarse, establecer relaciones y superar la timidez. Como por ejemplo de superhéroes. Los niños quieren ser Batman, Superman, el Zorro etc. Por eso emplean una capa, llevando en su mano un espada invisible o un palo de madera. Esto les permite a los niños sentirse fuertes, lo que compensa sus experiencias de impotencia y dependencia, tan comunes en su vida diaria.
Y es que mediante los disfraces es posible que los niños logren controlar su agresividad. Por el contrario, las niñas seleccionan otros modelos a seguir, como la Cenicienta, que se enfrenta a la perversa madrastra, o Blancanieves, que finalmente alcanza la victoria sobre la reina mala.
Incluso en la decoración de Halloween, que como puedes ver aquí es muy variada, se debe pensar también en los gustos y fobias de los más pequeños. No me imagino a un niño que tiene miedo a las arañas, disfrutando con un decorado lleno de telas de araña.
Como has podido comprobar hay muchos factores en los disfraces que sirven para ayudar a mentalizar a un niño. Solo hay que estar un poco atento y conocer los gustos de nuestros hijos. En La Casa de los Disfraces puedes encontrar cualquiera de los disfraces de los que hemos hablado. Ya sabes que en estos días lo mejor es divertirse, aunque sí hay que tener un poco de ojo con la temática porque puede afectar sicológicamente a los más pequeños.
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