Cuando uno se convierte en padre no puede evitar preocuparse por todo y cuando los niños comienzan a ir al colegio nos enfrentamos al problema de la cantidad de libros y el peso de las mochilas que tienen que llevar consigo.
La cuestión de la paternidad abre un mundo de responsabilidad y preocupaciones por nuestros hijos, no solamente nos volvemos paranoicos con la salud de los más pequeños, nos sentimos impotentes cuando algo les ocurre y no está en nuestra mano poder ayudarles, cuando dependemos de ayuda médica… el corazón se nos sube a la garganta cada vez que a los niños les ocurre algo.
Una cuestión muy importante para la mayoría de los padres cuando se convierten en tales es la elección del centro educativo en el que matricular a sus hijos. Elementos que tienen en cuenta los padres para la elección son: si se trata de un centro privado, público, concertado, religioso o laico, planes de estudio, resultados educativos, idiomas, materias extraescolares, jornada continua o partida… Pero otro elemento importante que deberíamos a tener en cuenta y que a priori es algo en lo que no reparamos es la gestión que hace el centro del uso del material escolar, la carga de deberes que los niños se llevan a casa y la organización del horario lectivo. Todas estas cuestiones deberían tenerse en cuenta para poder organizar el material que el niño lleva, trae de y a casa, pero lamentablemente esto no suele hacerse, los centros educativos actualmente dejan de lado estas cuestiones, olvidan que son responsables de la salud de los niños junto a los padres ya que es donde pasar la mayor parte del su tiempo.
Cuidar del peso de las mochilas es básico para salud de los niños
Está claro que es muy difícil cambiar la forma de cómo se han hecho las cosas, que no se pueden cambiar de manera radical, pero la realidad es que hay que cambiarlas. Es urgente que nos concienciemos de la importancia de la salud de los niños, la edad de crecimiento es la etapa en la que más debemos cuidarles si queremos que tengan un correcto y sano desarrollo y que se conviertan en adultos saludables que no tengan que sufrir las consecuencias de un crecimiento deficiente. Organizar los horarios para que los chavales puedan llevar un peso equilibrado en la mochila es posible, así como también hoy en día es posible utilizar materiales digitalizados, la tecnología y los medios informáticos de la que disfruta hoy en día la sociedad puede favorecer sin problemas la aligeración de peso en la espalda de los niños. Otra medida poco extendida hasta hace unos años pero que cada día más se hace presente en los centros escolares es la instalación de taquillas para que los alumnos puedan tener ahí el material más pesado y no tener que cargarlo en las mochilas. Como nos indican desde Taquicel la instalación de taquillas es un punto a favor no solo para que los niños dejen los libros pesados en el centro educativo y solo tengan que llevarse a casa los cuadernos de trabajo, sino que además fomenta el sentido de la responsabilidad, el cuidado por el material propio así como del ajeno, tal como la valoración y el respeto por la intimidad y el espacio privado.
En resumidas cuentas, a la hora de elegir un centro escolar es necesario tener muchas cosas en cuenta, eso lo sabemos como adultos responsables que tenemos a cargo a personitas cuyo desarrollo, no solo a nivel educativo, sino a nivel de salud, dependen de nosotros, nuestra misión es la de procurarles el mejor desarrollo que podamos. Paralelamente por lo que respecta a los centros educativos es deseable que se actualicen en esta cuestión como hacen en otras materias, que tomen cartas en el asunto, que asuman la responsabilidad que tienen en el desarrollo de los niños y que tomen medidas para paliar los efectos en la salud de los niños que tienen los actuales métodos de enseñanza.
Entre todos, si empezamos a concienciarnos y a tener en cuenta estos criterios nos ahorraremos visitas al médico y al fisioterapeuta con los más pequeños. Cuestiones como la elección de una buena mochila de espalda o de ruedas, la organización de los libros dentro de la misma así como la colocación de esta en el punto correcto de la espalda y los hombros, aunque ayude, no es suficiente, lo mejor es y será que lleven menos peso en la espalda para evitar malas posiciones de espalda que con el tiempo se convierten en permanentes, así como desviaciones y problemas mayores.