Solemos decir que los niños son como esponjas, que lo absorben todo, y es verdad, el cerebro del niño al nacer está libre, está limpio, tiene que ir aprendiendo primero a conocer a sus padres y luego el entorno que le rodea, para así poder ir explorando e ir incluyendo nuevos descubrimientos o conocimientos poco a poco. El primer lugar para el aprendizaje es su casa, en su hogar. Los padres son los que tienen marcar y guiar sus primeros pasos en la educación, la responsabilidad, la alimentación y la higiene. Y dentro de esta, algo tan importante como la higiene bucal. Deberán aprender como si de un juego se tratase a cepillarse correctamente sus primeros dientes, formando pequeños círculos, sin olvidarse de incluir la lengua, pues la falta de higiene unido a unos hábitos poco saludables conllevaría un tipo de enfermedades muy comunes en la edad infantil, tal y como nos pueden indican los especialista de la clínica dental iClinic Lledo, en la provincia de Alicante y que son especialistas, entre otras cosas, en implantología, así como en la colocación de fundas dentales de zirconio blanco, entre otras.
Más tarde, con su incorporación a la escuela, el profesor de infantil podrá organizar charlas informativas sobre el tema y talleres prácticos donde los niños han de aprender y ampliar sus conocimientos, pues hoy la gran mayoría de niños come en los colegios, y así evitar posibles anomalías y alteraciones estéticas que podrían afectar en el futuro a su salud tanto bucal como a su autoestima.
Uno de los problemas que se podría plantear sería el de chuparse el dedo. Esto hábito puede alterar la alineación de los dientes, haciendo que se tuerzan y provocando una mala masticación y la alteración del paladar.
Otro de los grandes problemas dentales en los niños y que puede estar relacionado con las frecuentes caídas cuando comienzan a dar sus primeros pasos, o posteriormente con los juegos y con las actividades extraescolares del colegio, son la rotura o pérdida de piezas dentales producidas por un golpe. Si el diente que se rompe es de leche, normalmente no se reimplanta, pues saldrá el definitivo poco después. Si bien es aconsejable hacer una visita al especialista para que él valore la situación. No obstante, si el niño ya tiene la dentadura definitiva, lo más aconsejable es prevenir las lesiones, por lo que cuando practique algún deporte deberá utilizar protectores dentales en caso de que haya posibilidad de contacto.
Cómo cuidar la higiene bucal en los niños
En el colegio se completa y complementa la educación iniciada en el hogar, por lo que es necesario recordar los principales puntos de la higiene bucal.
– El cepillado debe realizarse siempre después de cada comida, preferiblemente en círculos, llegando a todas los rincones de la boca. Deberá incluirse la lengua y la utilización del hilo dental de manera correcta.
– El cepillo debe ser blando, para no irritar ni lesionar las encías.
– Hay que evitar o tomar la menor cantidad posible de alimentos, golosinas y bebidas que contengan azúcares.
– Debemos también evitar que se muerdan las uñas, los lápices o bolígrafos, pues podrían dañar las encías y los dientes, así como hay que evitar la colocación de piercings que podrían provocar infecciones.
– Es conveniente realizar periódicamente una visita al especialista para que compruebe que no existe ningún problema, o en caso contrario, ponerle solución a la mayor brevedad posible.